Horario: 19:30 h, antes de las misas.
Responsable: Carmen B.
Dicen que quien ama de verdad reza por ellos…como los pequeños del evangelio: la cananea (Mt 15, 21-28), el centurión (Mt 8, 5-13), Simeón (Lc 2, 25-32), Jairo (Mc 5, 22-43) o el mismo Jesús (Jn 17) y su madre (Hch 1, 12-14), todos experimentaron la curación de los suyos. Desde aquí queremos compartir este tesoro que se nos ha regalado con vosotros.
“Desde pequeña, apunto de tomar la comunión, rezaba el rosario con mi abuelita. Cuando falleció, lo tenía en sus manos y se lo quité…, lo reemplacé por una cruz y me lo quedé de recuerdo. Seguí rezándolo sola, y también en la comunidad de mi parroquia de Burjassot. Al venir a Bétera, continué rezándolo en casa y en esta Iglesia de la Purísima con todos los sacerdotes que en los últimos años han pasado por aquí, y también con las Hermanas de la Caridad en el colegio. Y cada rosario rezado tiene una historia detrás. Es mi arma de fe en las batallas de todos los días. Pongo allí cada problema mío y de los de mi alrededor, porque sé que la Virgen siempre intercede. No sabemos el poder de la oración, pero creemos en ella. Mucha gente nos pide que recemos por ella y verdaderamente, todos lo necesitamos. A veces hemos sabido de algún caso concreto cercano donde, después de haber pedido por ella, nos ha contado cuáles han sido sus efecto. Esto es muy grande y nos impulsa a continuar.” (Carmen)
“Cuando iba al Colegio ya lo rezaba, y ahora soy voluntaria y lo rezó en la Iglesia de la Purisima de Bétera. Pero además de lo personal, para mí es importante destacar que también estamos atendiendo a la llamada que hizo la Virgen tanto en Fátima como en Medjugorje y que la Iglesia ha confirmado. Sor Lucía decía que con el Santo Rosario nos podemos salvar, nos santificamos, obtenemos la Salvación de nuestras almas y consolamos a Nuestro Señor. Desde aquí, y desde nuestra pequeñez queremos responder a esa llamada con la fe de saber que quien se deja salvar por Dios, a Él mismo consuela y que, como la virgen, exultamos de gozo ante Dios, nuestro Salvador.” (Carmen)
“Desde quizá un poco antes de volver de Medjugorje en el año 2011, rezo el rosario todos los días. El día que no lo rezo, lo noto. Pero ser constante en el rezo, me aporta paz y alegría, pues vuelvo a la presencia de la Virgen hasta en los pequeños detalles y gracias de cada día. Ella es muy buena. Y así me lo ha hecho ver en mi vida. Rezar el rosario no es una pérdida de tiempo, es una inversión en la fe. Parece que de tanto contemplar a Jesús y a la Virgen, algo se va pegando de ellos dentro de mí. Es un gozo. Y más cuando lo rezo en comunidad.” (José Salvador)
“Una de las armas más poderosas que tenemos los cristianos es el rezo del Rosario. Con él ahuyentamos el mal y atraemos el bien. Se han atribuido muchos milagros rezándolo, y en estos tiempos que estamos viviendo, hay mucho por lo que pedir; aunque también, no debemos olvidarnos de agradecer los favores que hayamos podido recibir.
Así, se confirma a través de los siglos, el testimonio de los santos y santas de la Iglesia que, por las apariciones marianas, nos revelan la importancia de tal práctica. Un ejemplo de lo más contemporáneos lo tenemos en San Pio de Pietrelcina o en Santa Teresa de Calcuta. Rezando…cada ‘Ave María’, éste se transforma en un obsequio, en un rosa para nuestra Madre del Cielo.
María, siempre intercede y nos lleva a su Hijo Jesucristo, atiende todas nuestras peticiones y nos trae su bendición.” (Consuelín)
“Empecé a rezar el rosario cuando, en un momento de mi vida todo se complicó. No tenía ayuda de nadie, y me llegó un pensamiento: «reza el Rosario para resolver tus problemas». Y empezó a entrar luz y alegría en mi vida. Ahora lo sigo rezando principalmente porque la Virgen pide desde Medjugore que colaboremos con Ella, en su plan de llevar almas a su hijo Jesús, entregándole oraciones para que Ella las emplee dónde más falta haga: por la conversión de los que aún no han conocido el amor de Dios, por la iglesia, por los sacerdotes, por la familia, por las mujeres que desean abortar …” (Vicente)
Os invitamos todos los días las 19:30, antes de la misa, en nuestra parroquia de la Purísima Concepción a rezarlo con nosotros y hacer una cadena de oraciones con las peticiones que ustedes nos propongan. Paz y Bien.
HISTORIA DE LA TÍA MARY “FANÁTICA E IDOLATRA” DEL ROSARIO…
Había una señora muy humilde, que vendía verduras en una vecindad.
Cierto día, la tía Mary, (así era conocida por toda la vecindad) fue a vender sus verduras en la casa de un señor y allí perdió su rosario.
Después de algunos días, la tía Mary volvió a esa casa, y este señor cuando la vio, enseguida buscó el Rosario encontrado, y burlándose le dijo así:
– Usted ha perdido a su Dios.
– Ella respondió: ¿Yo? ¿Perder a mi Dios? ¡Nunca!
Entonces él sacó el rosario y le dijo:
– ¿No es este su Dios?
A lo que ella contesto:
– Gracias a Dios, el Señor me ha regresado mi Rosario. Muchas gracias.
– ¿Por qué no cambia señora este cordón con cuentas, por la Biblia?- preguntó él.
Y ella humildemente respondió:
– Porque yo no sé leer, señor, y con el Rosario, yo medito toda la Palabra de Dios y la guardo en mi corazón.
– ¿Medita la palabra de Dios? ¿Cómo es eso? ¿Podría decirme cómo es eso?
– ¡Claro que sí!:
respondió la tía Mary; y tomando el Rosario le dijo:
– Cuando yo tomo la Cruz, recuerdo que el hijo de Dios derramó Su Sangre en la Cruz, para Salvar a la humanidad.
Esta primera cuenta gorda me recuerda que hay un solo Dios omnipotente. Estas tres cuentas pequeñas me recuerdan las tres personas de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta cuenta gorda me recuerda la oración que Jesús mismo nos enseñó, que es el Padre Nuestro. El rosario tiene cinco misterios, que me recuerdan a las cinco llagas de Nuestro Señor Jesucristo, cuando cargó la Cruz.Y cada misterio tiene diez Ave Marías, que me recuerdan a los diez mandamientos que Dios mismo escribió en las Tablas de Moisés.
El Rosario de Nuestra Señora tiene veinte Misterios, que son: cinco Gozosos, cinco Dolorosos, cinco Luminosos y cinco Gloriosos.
Por la mañana, cuando me levanto para iniciar mi lucha llevando mi cruz del día, yo rezo los Misterios Gozosos, que me recuerdan el humilde hogar de MARÍA en NAZARET. Al medio día, en mi cansancio y fatiga del trabajo, yo rezo los Misterios Dolorosos, que me recuerdan el duro camino que recorrió Jesucristo para llegar al Calvario. Cuando llega el final del día, con las luchas que a veces perdemos, por haber olvidado que Dios está conmigo y que con Él todo lo puedo, yo rezo los Misterios Gloriosos, que me recuerdan que Jesús le ganó a la muerte para darnos la Salvación a toda la humanidad.
Y finalmente cuando me voy a dormir con la gracia de Dios, le doy gracias a ese mismo Dios que siempre es nuestra luz, que está pendiente de todos, así como invitándonos a ir a Él y esperando por nosotros con mucho amor, con el rezo de los Misterios Luminosos.
-Y ahora, dígame: ¿Por qué me dice que perdí a mi Dios?
Él… después de escuchar todo esto, le dijo con lágrimas en los ojos a la humilde señora:
– Yo, NO SABÍA que ese Rosario era un instrumento para meditar las grandezas de Dios. A mí me habían hecho creer que era un ídolo, y que ustedes los católicos lo adoraban; y por ello, ustedes eran unos idólatras. Perdón por hablarle y juzgarle, sin haber averiguado primero. Por amor a Dios enséñame tía Mary… a rezar el Rosario.
Por intercesión de la vírgen, enséñanos madre, a rezar El Rosario.