Ayer, día 15 de septiembre, día de la Vírgen de los Dolores, recibimos al Santísimo Cristo de la Protección en la parroquia. En el evangelio dice que fueron unas pocas mujeres y Juan, el discípulo amado, los que se mantuvieron firmes al pie de la cruz.
Gracias a otras mujeres de Bétera que mantienen esta devoción, y a la colla de «portaors del Crist», los nuevos juanes, se realizó la tradicional baixà, pero sin procesión, con mucha ilusión acumulada y solemnidad orante.
Este sufrimiento que hoy contemplamos en Jesús y su Madre, encarnado en aquellos que también como ellos se dejan hacer, se transforma en capacidad de amor y madurez del alma, y por tanto, fuente alegría y felicidad plena. Y así, sacamos al Cristo, para que sea Él quien nos enseñe este amor por cada hombre y mujer.
Los días 16, 17 y 18 de septiembre, celebraremos el triduo y el domingo 19 la solemnidad del Santísimo Cristo de la Protección.
Ven!… Él ya te ha invitado.