El templo de la Purísima de Bétera se llenó anoche de música en directo, voces a coro perfectamente empastadas, y fieles que, respetando toda medida, vinieron a rezar junto con esta nueva primavera de la Iglesia.
Revolución, alegría, cristianismo, testimonio, fe, enamoramiento, son algunas de las palabras que salían con mucha fuerza en la presentación de este grupo de jóvenes universitarios. Venían acompañados de una imagen de una virgen encinta y un cartel que decía bien grande “Hoy me dejo querer”.
Canciones, silencio y oraciones es sencillamente lo que nos ofrecieron y éste fue el resultado:
“¡Ha sido precioso! ¡Enhorabuena!”
“Gracias por esta adoración tan especial”
“No tengo palabras.”
“Ha sido una tarde para recordar.”
“Salgo con 20 años menos.”
“¡Qué alegría, qué alegría, qué alegría…!¡Qué grande es el Señor!”
“Ha sido un chute de amor necesario.”
Estos comentarios fueron solo algunos de los que se escucharon al acabar esta hora en la que el Santísimo se paseó por una iglesia arrodillada y recogida.
Simplemente gracias.